Los
primeros documentos históricos en que aparece escrito el nombre de Guatemala son
las cartas
de relación que Pedro de Alvarado
envió a Hernán Cortés en
1524. En la primera de las conocidas, fechada en Utatlán el
11 de abril del año citado, Alvarado relata su viaje desde Soconusco y la
palabra Guatemala aparece escrita 3 veces. En la segunda dice Alvarado que
partió de Utatlán y que en dos días llegó a Guatemala. En esta carta relata sus
campañas de conquista en Atitlán, Escuintla, la Costa Suroriental y Cuscatlán y
dice que no pudo seguir su empresa. Hernán Cortés también nombra a la ciudad de
Guatemala, en su carta de relación dirigida a Carlos V, y
fechada en México el
15 de octubre del mismo año 1524. Cortés se refiere a "unas ciudades de
que muchos días había que yo tengo noticias que se llaman Ucatlán y
Guatemala". En tres cartas citadas, el nombre de Guatemala se escribe de
la misma manera en que se hace ahora y que seguramente es la castellanización
del vocablo Quauhtemalan «lugar de muchos árboles», de origen náhuatl, que
era el nombre con el cual conocían a la ciudad y nación cakchiquel los
auxiliares mexicanos que acompañaron a Alvarado y a Cortés. En el siglo XVI no
hubo problema al escribir el nombre Guatemala, aunque en algunas actas del Cabildo
de Santiago, recogidas en el Libro Viejo, se escribe
"Guatemala".
En el
siglo XX cesó la lucha liberal-conservadora. Durante ese tiempo, Guatemala fue
sacudida por disputas y guerras dentro del contexto de Guerra Fría.
Primero, la Revolución
de 1944, de carácter socialista,
posteriormente la contrarrevolución
de 1954, capitalista, que
se desenvolvería posteriormente en un período de inestabilidad política, con
golpes de estado y elecciones fraudulentas entre los mismos, paralelo al
movimiento guerrillero y a la lucha armada interna. Tras la transición a la
democracia, se logra firmar los Acuerdos de Paz, y empieza una nueva época en
Guatemala, caracterizada por visión de una mejor Guatemala, pero frustrada, en
parte, por el crecimiento de la delincuencia interna y la crisis económica
mundial. Ésta es la historia de un país que ha pasado por una gran experiencia,
de esplendor precolombino, de invasión española, de colonia, de independencia,
de unión centroamericana y secesión de la misma, de gobiernos conservadores y
liberales, capitalistas y socialistas, de revoluciones, de guerra interna, de
genocidio, de golpes de estado, intervención extranjera, de democracia, de paz,
de esplendor científico y literario, pero que a pesar de las dificultades,
sigue su camino de la historia.