Cómo debe ser un buen sustrato
• Ligero, permitiendo disminuir el peso del huerto y facilita su transporte y el de los recipientes.
• Poroso, lo cual permite a las raíces desarrollarse fácilmente a la vez que permite la circulación del agua.
• Estable, que mantenga sus propiedades durante un periodo largo..
• Rico en nutrientes, la mayoría de sustratos aportan pocos nutrientes a la plantas, por lo que será necesario mezclar el sustrato con un abono orgánico.
Los sustratos que reúnen la mayor parte de estas características son los sustratos orgánicos o tierras vegetales. Como la turba de coco que proviene de las partes vegetales del coco desechadas durante el proceso de obtención del coco. La perlita y la vermiculita, dos arcillas que se han elevado a alta temperatura, dándoles así una estructura particular. Pueden ser interesantes si se mezclan con otros materiales, como el mantillo para contenedores y el humus de lombriz y el estiercol son abonos naturales excelentes y mejoran la estructura del suelo.
En vuestro centro habitual os podrán aconsejar sobre qué sustrato comprar dependiendo del suelo. El compost de jardín, es fundamental, sobre todo si se lo produce uno mismo, pero debemos mezclarlo, pues puede resultar o demasiado poco poroso o poca estable. Desde el Blog Ecoterrazas nos advierten de que el efecto fertilizante de las sustancias orgánicas se obtiene a largo plazo. En estos procesos de compostaje, estratificación o enterramiento su descomposición regular nos dará humus y posteriormente sustancias minerales que pueden ser asimiladas por las plantas que es lo que conocemos como compost mantillo, así un compost de menos de un año no alimentará a las plantas.
En vuestro centro habitual os podrán aconsejar sobre qué sustrato comprar dependiendo del suelo. El compost de jardín, es fundamental, sobre todo si se lo produce uno mismo, pero debemos mezclarlo, pues puede resultar o demasiado poco poroso o poca estable. Desde el Blog Ecoterrazas nos advierten de que el efecto fertilizante de las sustancias orgánicas se obtiene a largo plazo. En estos procesos de compostaje, estratificación o enterramiento su descomposición regular nos dará humus y posteriormente sustancias minerales que pueden ser asimiladas por las plantas que es lo que conocemos como compost mantillo, así un compost de menos de un año no alimentará a las plantas.
MANEJOS Y CUIDADOS A TOMAR EN CUENTA A LA ELABORACIÓN DEL SUSTRATO
El sustrato utilizado para hacer semilleros debe ser tratado, para eliminar la presencia de organismos y microorganismos, tales como insectos, hongos, bacterias y nematodos. La manera más fácil y eficaz de eliminar todos estos agentes potenciales de futuros daños, es por medio de la desinfección y desinfestación del suelo.